El aguacate es una fruta cuyo consumo habitual cuenta con el visto bueno de los expertos en nutrición. Sin embargo, consideran que su semilla o hueso no es tan recomendable. Contiene vitaminas y minerales con propiedades potencialmente beneficiosas, pero se desconoce su seguridad.
Los mal llamados superalimentos despiertan pasiones extremas a pesar de las reiteradas advertencias de los expertos sobre la inexistencia de productos mágicos o curativos. Este entusiasmo se dirige, sobre todo, hacia productos concretos, como puede ser el tomate, la espirulina o el aguacate. Pero también se atribuyen propiedades extraordinarias a elementos que tradicionalmente se han considerado no comestibles. Es el caso de la semilla o hueso del aguacate, cuyo consumo en forma de infusión (tras hervir la ralladura) tiene numerosos partidarios, que desconocen -u omiten- que no se han demostrado sus beneficios.